Influenza (Gripe)

La influenza, una infección vírica que afecta las vías respiratorias, se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares, tos seca, dolor de garganta y rinitis. Se propaga fácilmente a través de gotículas expulsadas al toser o estornudar, causando epidemias estacionales. Aunque la mayoría se recupera sin tratamiento, puede ser grave en niños, ancianos y personas con afecciones médicas graves.

La Gripe estacional

La gripe estacional afecta a todos los grupos de edad, siendo más riesgosa para embarazadas, menores de 59 meses, ancianos y aquellos con enfermedades crónicas. Los profesionales de la salud están expuestos al riesgo de infección y transmisión.

La propagación de la gripe estacional ocurre fácilmente en entornos cerrados. Se recomienda el lavado frecuente de manos y cubrirse la boca al toser para prevenir la transmisión. El periodo de incubación es de 1 a 4 días.

La gripe estacional se clasifica en tipos A, B, C y D. Los subtipos A(H1N1) y A(H3N2) circulan en humanos. La enfermedad se presenta con fiebre, tos, dolores y puede ser grave en grupos de alto riesgo. El subtipo C tiene muy poca incidencia en la salud pública y el subtipo D no afecta a los humanos.

Las epidemias anuales de gripe causan millones de casos graves y cientos de miles de muertes, especialmente en mayores de 65 años en países industrializados. En países en desarrollo, el impacto en niños menores de 5 años es significativo.